Guatemala nos lleva al encuentro de experiencias culturales y culinarias, entornos de naturaleza mágica, visita a comunidades de mujeres ligadas a la gastronomía, la artesanía y el turismo comunitario. Es un viaje de sabores, colores y texturas en circuitos a medida que permiten degustar Guatemala.
Comer tiene una función sociocultural que vincula los acontecimientos en la vida de los seres humanos, sus contenidos rituales, simbólicos, ceremoniales y sagrados, con la riqueza gastronómica presente en todas las regiones del país.
Los alimentos forman parte del acto fundacional de los pueblos, mito cultural en donde convergen dioses y hombres; los mayas recibieron de los dioses , el maíz, el cacao y el pataxte que figuran en el Popol Vuh, libro sagrado.
Dentro de la cosmogonía maya , compartir los alimentos constituye un acto simbólico de agradecimiento a los abuelos, a la madre tierra, al Ajaw.
La cocción, elaboración y transformación de alimentos, mezclas de especies, sabores, colores, aromas, hablan del refinamiento y grandeza de una cultura ancestral, herencia enriquecida -y en algunos casos alterada-, por los aportes de la conquista española de Mesoamérica.